Noé (descanso, en hebreo) nació en Mesopotamia.

Según los textos sagrados fue el décimo y último de los patriarcas antediluvianos. Su vida y obra se relata en el libro del Génesis atribuido tradicionalmente a Moisés.

Familia

Hijo de Lamec, nieto de Matusalén, patriarca conocido por haber sido el hombre que más tiempo vivió bíblicamente con 969 años (se atribuye actualmente el recuento bíblico de los años a una confusión entre los ciclos lunares con los solares), bisnieto de Enoc, quien, según una tradición posterior, profetizó sobre la llegada del juicio divino, y descendiente de Adán en décima generación.


Padre de Sem, Cam y Jafet, a los que concibió cuando tenía 500 años, y con quienes, según el Génesis, se repobló toda la tierra.

El diluvio universal

Según el relato bíblico, Dios mismo le advierte sobre un gran diluvio universal cuando encolerizado por la corrupción reinante en el mundo lo destruyó con un diluvio que duró cuarenta días y cuarenta noches.

"Y dijo Yahveh: «Voy a exterminar de sobre la haz del suelo al hombre que he creado, desde el hombre hasta los ganados, las sierpes, y hasta las aves del cielo, porque me pesa haberlos hecho»"

Génesis 6:5-7.

El arca de Noé

Ordenó a Noé que construyera un arca con unas medidas especificas y que subiera a ella con su esposa, sus tres hijos, sus nueras y una pareja de todo ser viviente existente sobre la tierra. Mientras construía el arca con sus propias manos trataba de avisar a sus semejantes de la catástrofe que se avecinaba, pero estos se burlaron de él.

Según el calendario judío el diluvio comenzó en el año 600 de la vida de Noé.

Meses después de que finalizase el temporal, envió un cuervo a buscar tierra firme, pero no regresó. Varios días después envió una paloma y esta volvió con una rama de olivo que demostraba que en algunos lugares la tierra había vuelto a secarse. Según la Biblia, pasó aún un mes antes de que el nivel de las aguas bajase considerablemente y el arca se posara en la cima del monte Ararat, momento en el que Yahveh les ordenó salir.

La maldición de Canaán

En un episodio posterior al Diluvio, se atribuye a Noé el descubrimiento de la elaboración del vino, al plantar una viña de cuyo vino se embriaga. Su hijo menor Cam le ve desnudo y ebrio y se burla de el. Noé al saberlo pronuncia una maldición contra el hijo de este, Canaán (del cual profetiza que llegará a ser esclavo de Sem y Jafet), y sus descendientes (los cananeos), maldición que, según algunos traductores, se cumple cuando Israel somete a los Cananeos.

Posteriormente, el propio Israel y los descendientes de los cananeos supervivientes fueron siervos de pueblos que nacieron de Jafet, cumpliendo así la profecía del patriarca.

Muerte

Se dice que Noé falleció trescientos cincuenta años después del diluvio, a la edad de novecientos cincuenta años (Gén. 9,29).

*buscabiografias.com

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