Albita Rodríguez

En español, la palabra alba significa amanecer (dawn). Albita, siendo la forma diminutiva de alba, significa «amanecer pequeño y bonito» o algo por el estilo. Albita, que es bien entrada en los años treinta, nació en Cuba. Hay distintas versiones de su niñez. En una versión, su talento era evidente desde el principio. Y sus padres, que eran músicos bien conocidos, le compraron muchos instrumentos musicales y ella empezó a tocar y cantar a una edad temprana. En otra versión, su talento era latente. Y ella llegó a ser adulta y estaba estudiando para mecánica de aviones, hasta que su padre le compró una guitarra. Y desde entonces, ella se ha dedicado a la música. En 1993, ella vino a los Estados Unidos, ya famosa internacionalmente, citando como su razón por salir de Cuba las usuales «diferencias creativas» con el régiman cubano. Se mudó a Miami, donde ha gozado de éxito proveiendo yesca para el fuego de resurgimiento en orgullo cubano con sus interpretaciones nocturnas en la parte de la ciudad conocida como «La Pequeña Habana». Estos espectáculos en vivo son emocionantes. Ella sabe bien como usar una frase repetitiva para excitar a su público en un estado de frenesí hipnótico. Además ella no sólo canta sino toca muchas veces el machete. Aunque el machete es un auténtico instrumento rítmico cubano, probabalmente ella lo use más para atraer la atención y hacer al público pensar nerviosamente, «Si alguna vez se volviera loca, ¡me pudiera hacer pedazos a machetazos!» Albita es una pequeñita de tal tomaño que alguien podría tomarla facilmente por una de los ayudantes de Santa Claus. Lo cual plantea la pregunta, «¿De dónde viene esa voz?» Ella tiene una voz grande y varonil--una alta natural--que se vierte adelante, al parecer, sin ningún esfuerzo de parte de ella, como las olas del mar, anegando sus victimas en el lujo. Lo que le falta de sutileza y matiz, se resarce de pasión y intensidad. Esto es lo que nos gusta de ella. Dicho de otra manera, si Gloria Estefan es un ron y Coca-Cola, entonces Albita es puro ron--sin atenuación, sin dilución. Albita se especializa en lo que es literalmente «la música del campo cubano» (la música guajira). Es la música del campesino, del obrero del cafetal, del obrero del cañaveral. Es el son (que no tiene nada que ver con progenie masculino o hijos, al contrario, es un estilo musical). Es el son montuno, la rumba, el guaguancó, cuyos ritmos infecciosos lo hacen imposible sentarse quieto. Para su primer CD grabado en los Estados Unidos, No Se Parece a Nada, bajo la influencia de su productor, Emilio Estefan, Jr., Albita adoptó el «Miami big-band sound» (el sonido de las orquestas grandes de Miami) con el resultado que, debido a la mezcla en el estudio de grabación, su voz fué dominada por los instrumentos, hasta cierto punto. Por eso recomendamos que escuchen también a sus grabaciones más viejas, si posible, para que saboreen de su estilo original. Albita ha hecho unos cambios drasticos en su apariencia durante los últimos años. A veces se vistió de hombre, a otras veces como una guajira descalza y últimamente como una femme fatal con su cabello oxigenado rubio y la ropa apretada. Esto sugiere ambigüedad en su orientación sexual. Por otra parte, sugiere también una estrategia calculada y diseñada para llamar la atención de nuestra sociedad, que es orientada visualmente. En cualquier caso, Albita nos queda la flor de la canela de las cantantes en la escena musical hoy día. Y le deseamos lo mejor para ella.


Biografía por: http://www.angelfire.com/id/albfan/biogs.html