Jean-Baptiste-Camille Corot
Pintor francés
Camille Corot nació el 16 de julio de 1796 en París.
Fue criado en el seno de una familia de comerciantes.
Su primer maestro, Achille-Etna Michallon, fue fundamental en su formación inicial. Michallon instruyó a Corot en la doctrina neoclásica y le aconsejó pintar al aire libre, influencias que marcaron significativamente su carrera.
De formación neoclásica, recibió influencias de Victor Bertin, de quien aprendió los principios de composición clásicos, caracterizados por paisajes bien estructurados, como Forum (1826) y el Puente de Narni (1827), ambos en el Museo del Louvre, París.
Pintó el famoso lienzo La catedral de Chartres en 1830 y pasó a formar parte del grupo de artistas integrantes de la Escuela de Barbizon. Recorrió Europa realizando pequeños esbozos al óleo, que se encuentran entre los primeros paisajes franceses pintados directamente del natural. Desde 1845, tras haber logrado un gran éxito de crítica, comenzó a vender su obra.
Con el tiempo, sus paisajes adquirieron un carácter más imaginario, como en Recuerdo de Mortefontaine (1864, Museo del Louvre). También creó obras extraordinarias como El campanario de Douai (1871, Museo del Louvre). La captación de la atmósfera propia del aire libre y el estudio de la luz lo ubican dentro de la genealogía del Impresionismo. Su producción artística incluyó, además, retratos y estudios de figuras humanas.
Charles Baudelaire y Théophile Gautier le dedicaron artículos elogiosos. Fue un hombre sencillo y generoso con sus amigos y alumnos, tanto en lo que respecta al dinero como al tiempo (llegó incluso a firmar cuadros de compañeros menos afortunados), lo que le valió el sobrenombre de père Corot (padre Corot).
Camille Corot falleció el 22 de febrero de 1875 en París.