Alfonso X el Sabio
Rey de Castilla y de León (1252-1284)
Alfonso X el Sabio nació el 23 de noviembre de 1221 en Toledo.
Hijo de Fernando III (1217-1252) y Beatriz de Suabia. De su padre, recibió el reino de Castilla y por parte de su madre aspiró al trono de Alemania.
Al fallecer su padre, continuó la ofensiva contra los musulmanes, ocupando Jerez (1253) y Cádiz (c. 1262). En el año 1264 hizo frente a una revuelta de mudéjares asentados en el valle del Guadalquivir. Su mayor ambición fue la aspiración al Sacro Imperio Romano Germánico, a lo que dedicó más de la mitad de su reinado.
Desde 1272 un sector de la alta nobleza se enfrentó al monarca. La muerte en 1275 del infante Fernando, primogénito de Alfonso X, abrió un pleito de sucesión. Los hijos de este infante, los llamados infantes de la Cerda, Alfonso y Fernando, pugnaron por la sucesión a la Corona con el infante Sancho, segundo de los hijos de Alfonso X. Finalmente fue este último infante el que consiguió imponerse en el trono.
Facilitó el comercio interior en su reino con la concesión de ferias a numerosas villas y ciudades. Estableció un sistema fiscal y aduanero avanzado que potenció los ingresos de la Hacienda. La más conocida disposición del rey sabio en asuntos económicos fue el reconocimiento jurídico del Honrado Concejo de la Mesta, institución aglutinadora de los intereses de la ganadería trashumante del reino. Tuvo una importante labor legisladora, indisolublemente ligada a la introducción en Castilla y León del Derecho Romano. Organizó un formidable corpus de textos jurídicos, tanto doctrinales como normativos. Sus obras más significativas en este terreno fueron el Fuero Real, el Espéculo y las Siete Partidas. Realizó grandes aportaciones en el campo de la cultura lo que le merecieron el apelativo de 'Sabio'. Lo más singular fue su vinculación simultánea a Oriente y Occidente. Con él se desarrolló en la Corona de Castilla una cultura de síntesis, en la que entraban ingredientes tanto cristianos como musulmanes y judíos. La fecundidad de la colaboración entre intelectuales de las tres culturas tiene su máxima expresión en la Escuela de Traductores de Toledo. Dentro de esta magnífica empresa cultural brilla con luz propia la Astronomía, cuya obra más significativa fue las Tablas astronómicas alfonsíes elaboradas en 1272. La actividad historiográfica de Alfonso X se concretó en obras como la Estoria de España y la Grande e General Estoria, redactadas en lengua romance. En poesía Alfonso X nos ha transmitido un espléndido repertorio de Cantigas, siendo las más conocidas las de carácter religioso o de Santa María. El monarca potenció los estudios musicales y en el terreno propiamente recreativo destaca la obra que salió de los talleres alfonsinos llamadas Libros de axedrez, dados e tablas. Por lo que se refiere a la arquitectura, la obra más importante llevada a cabo durante su reinado fue la catedral de León.
Alfonso X murió en Sevilla el 4 de abril de 1284.
Rey de Castilla
Reinado
1 de junio de 1252–4 de abril de 1284
Coronación
1 de junio de 1252
Predecesor
Fernando III
Sucesor
Sancho IV
Casa Real
Casa de Borgoña