Eduardo Anguita
Poeta chileno
Eduardo Anguita nació el 14 de noviembre de 1914 en Linares.
Cursó estudios de Derecho, Francés y FilosofÃa.
Trabajó en empresas publicitarias, editoriales y radioemisoras. Fue colaborador de periódicos nacionales y extranjeros.
Bajo el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo en 1955, trabajó como agregado cultural en la embajada de Chile en México.
Entre sus poemarios más importantes se encuentran: Tránsito al fin (1934), El poliedro y el mar (1962), Venus en el pudridero (1967), PoesÃa entera (1971), Definición y pérdida de la persona (1988). Escribió también unos cuentos surrealistas (1950), como Inseguridad del hombre; el ensayo Rimbaud pecador (1963); y las crónicas literarias La belleza de pensar (1988).
Obtuvo el Premio Municipal de Santiago, mención PoesÃa, en 1963 y 1972; el Premio 'MarÃa Luisa Bombal', Municipalidad de Viña del Mar, en 1981, y el Premio Nacional de Literatura en 1988.
Contrajo matrimonio con Alicia Tejeda y tuvo 3 hijas.
Eduardo Anguita falleció el 12 de agosto de 1992 en Santiago de Chile.
Obras
Tránsito al fin, poesÃa, 1934
AntologÃa de la PoesÃa Chilena Nueva, 1935
AntologÃa de Vicente Huidobro, 1945
Últimos poemas, 1948
Inseguridad del hombre, relatos, AntologÃa de Vicente Huidobro, 1948
Anguita, cinco poemas, 1951
Palabras al oÃdo de México, prosa y poesÃa, 1960
El poliedro y el mar, poesÃa, 1962
Rimbaud pecador, ensayo, 1963
Venus en el pudridero, poesÃa, 1967
PoesÃa entera, antologÃa, 1970
La belleza del pensar, crónicas, 1988
Litoral de la sirena
Sobre el tren joven de la niñerÃa,
arranca tú, mi celestial incauta,
no atenta a Pan, que silbará en su flauta,
mas sabia al pez, que entre la luna frÃa.
Soldaba el riel de la melancolÃa
ya muerta en velas del velero nauta.
Para vivir en mi viajera pauta
¡pincha al caballo con tu espuelerÃa!
Alfileres de agua, labio mÃo,
al romper los andenes de tu frÃo
no sin luneras rosas, no sin pena,
Locomotoras hacen, estivales,
que dancen a los cantos pastorales
de eléctricas guitarras de sirena.