Una de las armas secretas que utilizó el conquistador español Juan Ponce de León en su exploración de la isla de Puerto Rico, de la que llegaría a ser gobernador, fue un feroz perro llamado "Becerrico", propiedad de un soldado de sus huestes. Según el cronista Antonio de Herrera y Tordesillas, el perro «sabía qué nativos eran guerreros y quienes pacíficos, como un ser humano; por esa razón, los indios temían más a diez españoles con el animal que a un ciento sin él». Al igual que su amo, un simple infante, el perro recibía siempre su soldada y «una parte y media de todo cuanto era tomado, así como oro, esclavos y otras cosas».
© buscabiografias, 1999-2024