El primer europeo que probó el tabaco, Rodrigo de Jerez, lo hizo por invitación de los indios cubanos del cacicazgo de Maniabón. De vuelta a Ayamonte, su tierra natal, fue sorprendido echando humo por la nariz. El Santo Oficio lo acusó de estar endemoniado. Denunciado por su propia esposa, pasó tres años en la cárcel. Poco tiempo después de su salida, Rodrigo murió según cuentan las crónicas, en la más miserable de las pobrezas
© buscabiografias, 1999-2024