Eduardo Mendoza hizo brillar anoche el «Planeta» al ganar la 59.ª edición del premio y llevarse los 601.000 euros de dotación con la novela «Riña de gatos en Madrid 1936». Tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA en rigurosa primicia nacional, el consagrado escritor barcelonés era el autor «escondido» tras el seudónimo «Ricardo Medina» y el lema «La muerte de Acteón». Como también desveló este diario, la finalista fue la valenciana Carmen Amoraga -ya finalista del «Nadal» en 2007- con «El tiempo mientras tanto».
Si bien en la jornada del jueves se habían lanzado nombres en el entorno del premio como los de Javier Sierra o Javier Marías, ayer el nombre de Eduardo Mendoza había pasado a ocupar el primer puesto de candidatos, una vez publicada la información de LA NUEVA ESPAÑA, confirmada a medianoche, tras una cena literaria en el Palacio de Congresos de Barcelona que, como es habitual cada año, reunió a periodistas, escritores, políticos y financieros de todo el país. Una velada en la que llamó la atención, al igual que en la edición pasada, la elegancia de la asturiana Ángeles Caso, premiada en 2009 y que se ha convertido en la benjamina del jurado, compuesto además por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regás y Carlos Pujol.
La novela ganadora narra cómo en la primavera de 1936 un joven inglés que es experto en pintura española antigua viaja a España para tasar un posible Velázquez desconocido. En Madrid ya se anuncia lo que será la guerra civil. La novela finalista, presentada como «La primera vez no te conocí», con el seudónimo Lord Jim, narra cómo una mujer, cuya hija ha sufrido un accidente automovilístico y está en coma, recuerda el pasado y las borrascosas relaciones que mantuvo con la joven.
Eduardo Mendoza, nacido en Barcelona en 1943, es una figura fundamental de las letras españolas desde la publicación en 1975 de «La verdad sobre el caso Savolta», una obra maestra que anunciaba el nacimiento de un gran autor. Luego, Mendoza publicó novelas en las que se alternaba una ambición deliciosa e inteligentemente menor como «El misterio de la cripta embrujada», «El laberinto de las aceitunas», «Sin noticias de Gurb», «Una comedia ligera» o «La aventura del tocador de señoras» con títulos de mayor envergadura literaria como «La ciudad de los prodigios», en 1986, o «El año del diluvio», en 1992. Otras obras son «Mauricio o las elecciones primarias», «Tres vidas de santos» y «El asombroso viaje de Pomponio Flato».
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