A juzgar por los comentarios de los cronistas de la época, Napoleón Bonaparte fue protagonista de una actividad amorosa incesante durante su explosivo matrimonio con Josefina. De hacer caso a los biógrafos, los gritos y jadeos de la pareja asustaban a todo el palacio en los momentos de máximo ardor. Según confesó Josefina, a Napoleón le gustaba el sexo veloz y furioso, "como un bombero apagando un fuego". Al parecer, el ardor de la pareja era tal que, en su noche de bodas, el perro de Josefina, creyendo que Napoleón hacía daño a su ama, se abalanzó sobre él y le mordió.
© buscabiografias, 1999-2024