Cantante y compositor argentino
- Uno de los mayores exponentes del folclore argentino.
- Canciones: Cuando duerme la guitarra, El niño duerme sonriendo...
- Género: Payada y música tradicional
- Padres: José Demetrio Chavero y Higinia Carmen Haran
- Cónyuges: María Alicia Martínez (1931-1937), Paula Pepín (1942-1990)
- Hijos: Roberto Koya Chavero, Alma Alicia Chavero, Atahualpa Roberto Chavero, Lila Amancay Chavero
- Nombre: Héctor Roberto Chavero
- Apodo: Don Ata
Atahualpa Yupanqui nació el 31 de enero de 1908 en la provincia de Buenos Aires, Partido de Pergamino."Yo siempre fui un adiós... Un brazo en alto, un yaraví quebrándose en las piedras cuando quise quedarme vino el viento vino la noche y me llevó con ella"
Atahualpa Yupanqui
Familia
Hijo de Higinia Carmen Haran y José Demetrio Chavero.Entre sus antepasados se encuentran indios, criollos y vascos.
Durante la adolescencia adoptaría el seudónimo que lo acompañaría para siempre: Atahualpa Yupanqui. Jugó al fútbol, practicó el boxeo, la esgrima.
Militante del Partido Comunista argentino en los años en que el carné de afiliado era un pasaporte seguro a la persecución de la que Yupanqui se libró a costa del exilio.
Carrera
Este hijo de un empleado de ferrocarril se convirtió en uno de los mayores referentes de la música folklórica argentina. Compositor, guitarrista, cantante y escritor, ha dejado una obra cuyo conocimiento es esencial para acercarse al paisaje musical argentino, así como a sus costumbres, su entonación y su memoria.Yupanqui interpretó sus canciones no sólo en Argentina, cantó con Edith Piaf en París en el año 1948 y dio cientos de conciertos en varios países europeos.
Vivió durante un tiempo en París. El Payador perseguido, primero en forma de disco y luego de libro, es su obra más completa.
En 1965 apareció El canto del viento, un libro en forma de ensayo. "El arriero", "Trabajo, quiero trabajo" y la milonga "Los ejes de mi carreta" son tres de sus canciones más populares en todo el mundo.
Vida privada
En 1931 contrajo matrimonio con su prima María Alicia Martínez. Tuvieron tres hijos: Alma Alicia, Atahualpa Roberto y Lila Amancay. En 1937 la pareja se separó. Durante 1942, conoció a la pianista y compositora Paula (Nenette) Pepín, con la que convivió los siguientes 48 años y fueron padres de un hijo, Roberto.Muerte
Atahualpa Yupanqui falleció en Nimes, Francia, el 23 de mayo de 1992. Se encontraba en la ciudad francesa para recibir un homenaje. Sus restos descansan en el Cerro Colorado, Provincia de Córdoba, República Argentina.Sabías que...
Cenizas
Las cenizas del cantante descansan en los jardines de su casa museo, bajo un roble europeo junto a las de Santiago Ayala "El Chúcaro".Premios
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Premio de la Academia Charles Cross, 1950.
Primer Premio de Karlovy-Vary (Checoslovaquia) por la música de este film, 1956.
Premio Academia Charles Cross por mejor disco extranjero, 1986/1989.
Disco de Oro por difundir la música criolla por el mundo, 1973.
Premio "Tecno 80" en el Festival de San Remo (Italia), 1980.
Diploma de Honor del Consejo Interamericano de música de la OEA Washington, 1983.
Libros
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Piedra sola (1939)
Aires (1943)
Cerro Bayo (1953)
Guitarra (1960)
El canto del viento (1965)
El payador perseguido (1972)
Del algarrobo al cerezo (1977)
Confesiones de un payador (1984)
La palabra sagrada (1989)
La capataza (1992)
La canción triste
Coplas del payador perseguido
Canciones
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La alabanza
La añera
El arriero
Basta ya
Cachilo dormido
Camino del indio
Coplas del payador perseguido
Los ejes de mi carreta
Los hermanos
Indiecito dormido
Le tengo rabia al silencio
Luna tucumana
Milonga del solitario
Piedra y camino
El poeta
Las preguntitas
Sin caballo y en Montiel
Tú que puedes, vuélvete
Nada más
Viene clareando
Zamba del grillo
Los ejes de mi carreta (A.Y. - Romildo Risso)
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Porque no engraso los ejes
me llaman abandonao ...
Si a mí me gusta que suenen,
¿pa' qué los quiero engrasaos?
Es demasiado aburrido
seguir y seguir la huella,
demasiao largo el camino
sin nada que me entretenga.
No necesito silencio,
yo no tengo en qué pensar.
Tenía, pero hace tiempo,
ahura ya no pienso más.
Los ejes de mi carreta
nunca los voy a engrasar ...