"Dios da talento. El trabajo transforma el talento en genialidad"

Anna Pavlova

Anna Pavlova nació el 12 de febrero de 1882 en San Petersburgo.

Hija de Lyubov Feodorovna y Matvey Pavlovich Pavlov.

Un embarazo prematuro y una infancia enfermiza hicieron que sus padres buscaran un ambiente adecuado para su frágil salud, por lo que se trasladaron al campo.


Cuando tenía ocho años, su madre la llevó a una representación de La Bella Durmiente, de Piotr Ilich Tchaikovsky, y desde entonces quedó encantada con el ballet.

Cursó estudios en la escuela del Ballet Imperial. Debutó como solista en 1899 y se convirtió en prima ballerina en 1906.

Realizó giras por Europa en 1907 y apareció brevemente con los Ballets Rusos del empresario Sergei Diáguilev; en 1910, debutó en Estados Unidos junto al bailarín ruso Mijáil Mordkin en el Metropolitan Opera House de Nueva York.

En 1911, creó su propia compañía y hasta 1925, año de su retirada, recorrió Europa, América, África y Asia.


Fue una destacada representante del ballet clásico ruso. Se interesó también por las danzas étnicas de la India y Japón.

Sus interpretaciones más destacadas fueron Giselle, El lago de los cisnes, Las sílfides, Don Quijote, Coppélia y el solo de La muerte del cisne, creado para ella en 1905 por el coreógrafo ruso Mijáil Fokin.

En 1914, contrajo matrimonio con su manager y acompañante, Victor Dandré.

Anna Pavlova falleció el 23 de enero de 1931 en La Haya, afectada por una pulmonía. Pocos días antes, el tren en el que viajaba había quedado detenido por un accidente y ella corrió por la nieve, vestida con su camisón, para ayudar a los heridos. Sus últimas palabras fueron: "prepárenme el traje de cisne".

Su muerte provocó una histeria colectiva en todo el mundo. Muchas bailarinas jóvenes llegaron a creer que el alma de Pavlova había transmigrado a sus cuerpos.

*buscabiografias.com

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