Ioannis Metaxas

Ioannis Metaxas

por Andreas Markessinis (www.pelekys.com)



Ioannis Metaxas fue un general y político griego que el 4 de agosto de 1936 estableció una dictadura de carácter fascista en Grecia que hizo perdurar hasta su muerte, en 1941.
Metaxas había nacido el 12 de abril de 1871, hijo de un funcionario cefalonio y su esposa, una mujer proviniente de la región griega de Macedonia. Aunque nació en Ítaca, pronto su familia se trasladó a la isla vecina, Cefalonia, y Metaxas siempre se consideró a sí mismo cefalonio. Después de cursar sus estudios en la escuela municipal de Argostoli, Metaxas empezó su carrera militar y ya en 1897 participó en la batalla de Tesalia contra Turquía.
Después de la guerra, Metaxas fue escogido junto con otros pocos compañeros como los mejores de su promoción, y fue becado para cursar estudios militares en la prestigiosa Academia de la Guerra prusiana, donde aprendió alemán y admiró las virtudes del genio militar prusiano y la cultura alemana, admiración y respeto que le acompañarían para siempre. Al volver de Alemania, se integró de nuevo como alto cargo en el ejército, donde participó en el proceso de modernización del ejército griego. En 1912 y 1913, Metaxas tomó parte en las Guerras Balcánicas, contra Turquía primero y contra Bulgaria después. Su heroica participación en las Guerras Balcánicas -en las que participó como militar y como diplomático en la capital búlgara- le hicieron ascender a General y Jefe del Estado Mayor.
Poco después, Metaxas entró en la esfera política, aunque sin demasiada suerte. Perteneció a la Ethniki Etairia (Sociedad Nacional), una elitista sociedad secreta nacionalista griega de la que eran miembros destacados militares helénicos.
Metaxas se opuso a la entrada de Grecia en la Primera Guerra Mundial debido al agotamiento económico y militar del país después de décadas de continuas luchas contra países vecinos y especialmente Turquía. Cuando el por aquel entonces primer ministro Eleftherios Venizelos anunció su intención de que Grecia entrara en la guerra atacando a Turquía, Metaxas entregó un famoso informe al Rey en el que el general explicaba que el único resultado de una operación así iba a ser la derrota griega y las consecuentes represalias turcas contra los griegos de Asia Menor.
El 29 de Junio de 1917, Venizelos declara la guerra a Turquía y envia al ejército a invadir el país otomano. Durante los primeros años de la campaña, los griegos avanzan hasta el interior de Turquía, pero empiezan a desfallecer debido al aislamiento, a la falta de suministros y al agotamiento. El contraataque turco es letal y el ejército helénico es derrotado. Al mismo tiempo empieza la expulsión de 2 millones de griegos de la costa occidental de Turquía. El acierto del informe que Metaxas había entregado al Rey consacraron al general como un gran estratega, pero le granjeó la enemistad de Venizelos, una enemistad que duraría de por vida.
Venizelos, antes de iniciar la campaña militar, había derrocado la monarquía y había impuesto una república. El Rey y sus allegados, entre los que se encuentra Metaxas, son exiliados. Metaxas se instala en Córcega, y allí, en el exilio, se dedica a escribir y a conformar su ideología política. Metaxas no vuelve a Grecia hasta 1920, y durante 3 años se ocupa de varios asuntos personales y familiares de los que no había podido hacerse cargo en el exilio italiano.
Finalmente, en 1923, Metaxas vuelve a entrar en la escena política, fundando su propio partido, los Librepensadores. Durante 10 años Metaxas participa en la vida política del país, convirtiéndose en un referente de la derecha más conservadora monárquica. Participa como ministro de Comunicaciones en el gobierno de Zaimis entre 1926 y 1927, como ministro del Interior en el gabinete de Tsaldaris (1932-1933), como ministro de la guerra en el gobierno Demertzis (1935) y otra vez como ministro de la guerra en el segundo gabinete Tsaldaris (1936). En Abril de 1936, Metaxas es escogido primer ministro en un gobierno de emergencia diseñado para reestablecer el orden frente a las revueltas populares y a las actividades de los comunistas.
Precisamente, con la excusa de evitar una revuelta armada comunista, Metaxas impone, el 4 de Agosto de 1936, el Estado de emergencia y la Ley Marcial. Es el principio de su dictadura. Asume en su persona varios ministerios, y la maquinaria propagandística del régimen lo encumbra como el Padre de la Patria y como el Salvador de la Nación.
En apenas 5 años, Metaxas convierte Grecia en una pequeña Alemania nazi: la polícia política secreta, gracias a la inestimable ayuda de la Gestapo, se hizo omnipotente; se creó una Organización Nacional de Juventudes basada en el modelo de las Juventudes Hitlerianas; se realizaron quemas de libros; se persiguió a las minorías étnicas del país; Grecia se embarcó en una economía basada en la industria armamentística; y los jerarcas de la Alemania nazi como Goebbels se paseaban por la Acrópolis alabando la obra de la "raza aria".
La maquinaria propagandística del régimen, a su vez, hacía de Metaxas poco menos que un dios griego moderno: a imitación de Hitler, el general recibió el título de "Archigos" ("conductor") y se hizo llamar "el Primer Agricultor, el Primer Obrero, el Primer Atleta". También a imitación del Tercer Reich, Metaxas invocaba el auge de la "Tercera Civilización Helénica", una nueva civilización mediante la cuál los griegos impondrían su superioridad intelectual sobre los pueblos bárbaros.
El 28 de Octubre, el embajador italiano en Atenas entrega un ultimátum de Mussolini a Metaxas. El últimatum exige de Grecia concesiones humillantes o, en su defecto, Italia atacará Grecia desde Albania, donde Mussolini ha concentrado a gran parte de su ejército. Metaxas responde con un único "Okhi!" ("No!"), respuesta por la que Metaxas ha pasado a la historia y conntestación que se conmemora cada año en Grecia como fiesta nacional en el "Día del No" (28 de Octubre).
Metaxas, junto a sus generales, dirige la operación defensiva contra Italia. La guerra greco-italiana del invierno de 1940-41 acaba con la derrota italiana y con la penetración griega en Albania y la liberación de la región del Epiro del Norte (Sur de Albania), un territorio históricamente griego en el que habita la minoría griega de Albania. Es el momento de mayor gloria para Metaxas.
La etapa de la Grecia fascista se prolonga hasta la muerte del dictador, en 1941. La muerte de Metaxas estuvo rodeada de misterio, con no pocos rumores de haber asesinado por parte de los servicios secretos ingleses después de su negativa a que soldados británicos se desplegaran en Grecia para combatir a los nazis, que avanzan por los Balcanes. Fuera como fuera, el sucesor de Metaxas, Alexandros Koryzis, era un hombre más débil y manejable que Metaxas, y sucumbió a las presiones británicas. Poco después de aceptar el despliegue de las tropas británicas en Grecia, Koryzis se suicida.
Metaxas es aún hoy una figura controvertida en la historia moderna griega. Algunos admiran la eficiencia administrativa de su régimen, el hecho que pudiera re-establecer el orden y la prosperidad económica que, de mano de la Alemania nazi, acompañó su dictadura, y especialmente su victoria contra el ejército italiano. Otros lo aborrecen por sus afinidades fascista, por el estado policial que impuso y por la brutalidad de su régimen.
-----
Sobre el autor
Andreas Markessinis es un apasionado de la historia reciente de Grecia, interés por el que ha escrito decenas de artículos en numerosas revistas. Fue el responsable del proyecto Studia Hellenica, un proyecto online que ofrecía artículos, estudios y análisis en profundidad sobre la Grecia contemporánea. Es también el responsable del Metaxas Project (www.metaxas-project.com), un proyecto online sobre Metaxas y el fascismo griego. Considerado el mayor especialista en lengua castellana sobre la época fascista en Grecia, está a punto de publicar "La Grecia Fascista", el primer libro en lengua castellana sobre el periodo fascista en Grecia (1936-1941). El libro se puede adquirir en www.pelekys.com.>


*buscabiografias.com